La gran versatilidad que ofrece este producto permite dejar volar la imaginación y conseguir resultados diferentes y originales jugando sólo con la forma.
Además de las formas que nos resultan más familiares: redondas, cuadradas, alargadas... podemos abrir las puertas a la inspiración y crear otras formas menos comunes, dando un acabado diferente que sorprenderá a tus clientes.
Formas trenzadas, lazos, rosquillas, tipo ensaimada, estrella,… son sólo algunas ideas.
Pero incluso puedes llegar a tematizarlo y darle formas navideñas cuando llega la Navidad, o formas de flores cuando entramos en primavera. Y por qué no, formas de animales, simplemente por hacer algo original. Sobretodo en este último caso, pueden ser un reclamo para que los más pequeños de la casa se aficionen al pan.
¡Las posibilidades son infinitas!